domingo, 9 de marzo de 2014

Aflojale que Colea






A mi querido amigo
Miguel













Aquel que haya caminado por un barrio y no haya visto por lo menos dos o tres barriletes enredados en los cables, seguramente no tuvo infancia.


                    ¡Aflojale que colea….!
          Cuantas veces habremos escuchado o pronunciado estas palabras, ¿no?
Pero nunca como esa tarde en el campito, cuando Miguel atentó contra mi barrilete, justo en el momento en que mas viento soplaba.

          Yo iba ganando en altura y por supuesto en cabriolas con mi barrilete y Miguel, envidioso total empezó a remontar el suyo.
Advertí; cuando todavía estaba en tierra; que el había colocado el arma mortífera del momento.
La gilette…!!!
La hojita de afeitar…!!!
          El mito, la leyenda urbana, decía que colocando una gilette en la cola de tu barrilete podías cortar; suerte mediante; el hilo del  barrilete vecino.
Agarré fuertemente el ovillo y realicé una maniobra que sólo yo sabía hacer.



Juan B. Gasparini
jbg

4 comentarios:

  1. ME GUSTA!! UN EXCELENTE TEMA. ME REMONTA A ÉPOCAS EN LAS QUE SE DISFRUTABA MUCHO LA NIÑEZ, HACE RATO QUE EN EL CIELO NO SE VE UN BARRILETE, ME ENCANTARÍA SEGUIR EL CUENTO HASTA EL FINAL, REITERO, EN MI OPINIÓN UN EXCELENTE TEMA!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Anónimo.
      En pocos dias termino este cuento y lo publicaré.

      Eliminar
  2. genial!! allí estaré para leerlo! gracias!!!!

    ResponderEliminar